El negocio de las drogas mueve más de $ 4.000 millones al año en Ecuador

En 2021, la Policía decomisó alrededor de 210 toneladas de cocaína.

El negocio de las drogas mueve más de $ 4.000 millones al año en Ecuador / Foto cortesía Fuerzas Armadas

Un negocio que mueve miles de millones. En 2021, la Policía decomisó alrededor de 210 toneladas de cocaína. Solo esos cargamentos están valorados en $ 4.250 millones. La cifra, incluso, puede ser mucho más grande y de proporciones desconocidas debido a que se trata solo de los cargamentos aprehendidos.

Si se compara con otros productos tradicionales de exportación de Ecuador, la droga estaría por encima de productos estrella como el banano, que en 2021 sumó $ 3.845 millones por sus exportaciones o detrás del camarón que movió $ 5.323 millones.

Las 210 toneladas representaron para Ecuador un récord. En 2022, esa cifra puede ser incluso mayor. El último récord estaba en 128 toneladas en 2020, lo que indica el cada vez más importante papel que Ecuador desempeña para las bandas internacionales. Según información de la Policía, del total incautado, 50 toneladas han sido capturadas en sus ocho puertos marítimos, especialmente en el de Guayaquil.

El tráfico de drogas se ha convertido en un dolor de cabeza para los exportadores, pues las bandas han usado los envíos de fruta, como banano y piña, para camuflar las sustancias ilegales en los envíos. La situación golpea en la reputación de los productores locales y ya ha sido motivo de llamados de atención por parte de la Unión Europea.

Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2021, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), los mercados de la droga han reanudado rápidamente sus operaciones tras la interrupción inicial al comienzo de la pandemia.

Esta explosión ha acelerado ciertas dinámicas de tráfico preexistentes en el mercado mundial de la droga, entre las que se encuentran: envíos cada vez mayores de drogas ilícitas, un aumento de la frecuencia de las rutas terrestres y fluviales utilizadas para el tráfico, un mayor uso de aviones privados para el tráfico de drogas y un aumento del uso de métodos sin contacto para entregar las drogas a los consumidores finales.