¿Qué demandan los emprendedores ante la crisis?

Una encuesta del BID muestra las urgentes necesidades del sector emprendedor para sobrellevar la crisis post-COVID 19. Se han implementado medidas, pero no es suficiente. Lea este informe.

Financiamiento inicial. La principal demanda de los emprendedores es capital semilla y sus derivaciones, así como asistencia técnica para diseñar una estrategia y aliviar los impactos de la crisis. Así lo reveló una encuesta de Prodeum y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aplicada a 2 234 emprendedores de América Latina, por lo tanto, conocer objetivamente las necesidades de los emprendedores resulta indispensable para impulsar la reconstrucción de la economía.

Las necesidades indispensables para sobrevivir. Los emprendedores están respondiendo ante la crisis y han implementado un sinnúmero de medidas que no solo les ha permitido «soportar» la emergencia sanitaria y económica sino también cuidar del capital humano. Sin embargo, las medidas tomadas resultan insuficientes para sostener la actividad emprendedora y demandan de recursos financieros; así, del total de encuestados, el 80% requieren de capital semilla, el 79% postergar el pago de impuestos, el 71% créditos para capital de trabajo, así como un 70% confinar los salarios, entre otros requerimientos; todo esto con la finalidad principalmente de amortiguar la caída de ingresos. Asimismo, el 66% de los emprendedores de la región han manifestado la necesidad de recibir asistencia técnica para implementar un plan de acción, pero lamentablemente la mayoría de las organizaciones de apoyo del ecosistema emprendedor también han sido impactadas y en consecuencia su trabajo con los emprendedores ha disminuido; claro está que éstas organizaciones no son la única opción.

Salvavidas. Bajo este escenario, es fundamental que las medidas de alivio que implementen los gobiernos integren los requerimientos de los emprendedores para mantener el dinamismo económico que representan. Es urgente otorgar mayores facilidades de acceso a créditos con tasas de interés beneficiosas, que permitan a los emprendedores mantener a flote sus actividades y no agrandar las tasas de mortalidad de los emprendimientos, directamente proporcionales a las de desempleo y pobreza.