60 fusiles y pistolas fueron hallados en un contenedor en Guayaquil

De acuerdo al Ministerio de Gobierno, el cargamento podría tener como destino grupos armados que operan en Esmeraldas

De acuerdo al Ministerio de Gobierno, el cargamento podría tener como destino grupos armados que operan en Esmeraldas / Foto: cortesía FF.AA.

Un cargamento ilegal de 60 armas de fuego, entre fusiles y pistolas, fue incautado este miércoles cuando pretendía ser introducido en Ecuador, camuflado dentro de un contenedor de mercancías llegado por barco.

Así lo informó el Gobierno en un comunicado tras culminar el registro del contenedor desembarcado en uno de los terminales portuarios de Guayaquil, donde las autoridades ecuatorianas ya lo estaban esperando tras la información captada por personal de inteligencia militar.

De acuerdo al Ministerio de Gobierno, el cargamento podría tener como destino grupos armados que operan en Esmeraldas, provincia de la costa norte de Ecuador fronteriza con Colombia, u otras bandas criminales que están presentes en otras partes del territorio ecuatoriano.

La semana pasada, la Armada ecuatoriana interceptó en aguas nacionales una embarcación que transportaba ilegalmente 122 fusiles de asalto de tres tipos (AK, M4 y R15), 48 pistolas y 124 cargadores.

La embarcación se encontraba 150 millas (277,8 kilómetros) al sur de la isla San Cristóbal, la más oriental del archipiélago de las Islas Galápagos, que se ubica a unos 1.000 kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador.

"El decomiso de mencionada carga es inédita en el sector", destacó la Armada.

En meses anteriores, otras operaciones similares se saldaron con incautaciones de grandes cargamentos de droga que eran transportadas por embarcaciones que circulaban por las inmediaciones de las Galápagos rumbo a Centroamérica y Norteamérica.

El auge de las mafias del narcotráfico y del crimen organizado se ha disparado en Ecuador como demuestran la tasa de homicidios, que al acabar este año puede rondar los 40 por cada 100.000 habitantes, lo que según expertos situaría al país como uno de los más violentos de Latinoamérica.