Arrobo apuesta por energías renovables, pero no hay plan para petróleo o minería

No hay una estrategia para hacer frente a la salida de producción del Bloque 43-ITT

No hay una estrategia para hacer frente a la salida de producción del Bloque 43-ITT / Foto: cortesía Andrea Arrobo

Sin una hoja de ruta para el sector energético. El Gobierno de Daniel Noboa aún no ha presentado un plan para dos sectores clave que generan dólares para la economía ecuatoriana: el petrolero y el minero.

Su ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, por ahora trata de resolver, sin éxito, los cortes de luz en el sector eléctrico. De hecho, aumentó a una hora más al día los racionamientos (desde el 15 de diciembre serán tres horas de cortes de luz) y confirmó que la crisis puede extenderse hasta febrero de 2024.

Mientras la ministra busca resolver la crisis del sector eléctrico, ha mencionado que se apostará por energías renovables para hacer frente al estiaje de 2024. De hecho, en la reforma tributaria o Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo se incluye la exoneración del pago del Impuesto a la Renta por 10 años a nuevas inversiones de energías renovables.

Todo esto, en medio de la salida de producción del Bloque 43-ITT, ubicado en la zona del Parque Nacional Yasuní, programada para el 31 de agosto próximo, tras la consulta popular de agosto pasado. Si bien Noboa ha mencionado a inversionistas que busca aumentar la producción nacional de crudo a 600 mil barriles por día (actualmente está en 494 mil), no ha mencionado cómo lo logrará.

Algo similar ocurre con la minería. Arrobo ha mencionado escuetamente sobre la apertura del catastro minero, pero no ha mencionado políticas específicas para dinamizar al sector que se encuentra paralizado frente a licencias ambientales, pedidos de consulta popular y la minería ilegal.

Actores del sector consultados por El Oriente miran con preocupación la falta de norte por parte del actual Gobierno. Noboa mencionó que respetará la consulta popular para dejar de producir crudo en la zona del Yasuní, pero aún no ha señalado cómo va a reemplazar esa producción o cuál será su propuesta para cubrir la caída de esos ingresos económicos.