Medio Ambiente
Biocorredor Amazónico entra en fase operativa
El mecanismo permitirá destinar aproximadamente USD 460 millones durante los próximos 17 años para la conservación de la Amazonía
El Programa Biocorredor Amazónico busca preservar ecosistemas terrestres y de agua dulce / Foto: cortesía MAE
Quito- El Gobierno ecuatoriano avanzó en la ejecución del Programa Biocorredor Amazónico tras la aprobación del Manual de Subvenciones por parte de la Junta Directiva del Fondo del Biocorredor Amazónico. La decisión, impulsada por el Ministerio de Ambiente y Energía (MAE), habilita el inicio de la fase operativa de esta iniciativa orientada a la conservación ambiental en la región amazónica del país.
El documento aprobado establece lineamientos técnicos y administrativos que regirán las convocatorias para el financiamiento de proyectos tanto del sector público como privado. Las propuestas deberán enfocarse en la protección de la biodiversidad, el desarrollo sostenible y el fortalecimiento social y económico de las comunidades amazónicas. El manual también define procedimientos estandarizados para la postulación, evaluación, ejecución y rendición de cuentas, con el objetivo de garantizar transparencia y uso responsable de los recursos.
El Fondo del Biocorredor Amazónico fue constituido en noviembre de 2024 como una entidad sin fines de lucro encargada de administrar los recursos provenientes de un mecanismo de canje de deuda por naturaleza. Este esquema se concretó mediante una alianza entre el Estado ecuatoriano y organismos internacionales como The Nature Conservancy, la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Según lo previsto, el mecanismo permitirá destinar aproximadamente USD 460 millones durante los próximos 17 años para la conservación de la Amazonía, además de crear un fondo patrimonial que asegure financiamiento sostenible a largo plazo.
El Programa Biocorredor Amazónico busca preservar ecosistemas terrestres y de agua dulce, promoviendo simultáneamente el bienestar de las poblaciones locales y un modelo de desarrollo compatible con la protección ambiental. Con este avance, Ecuador fortalece su estrategia de conservación y su posicionamiento en el uso de mecanismos financieros innovadores para la gestión ambiental.
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