¿Cómo elaborar un plan de eficiencia energética en el lugar de trabajo?

Se basa en conceptos clave como la eficiencia energética, que busca reducir el consumo sin sacrificar calidad o confort

La eficiencia energética en el trabajo fortalece la competitividad y minimiza el impacto ambiental / Imagen: IIGE

Quito.- La eficiencia energética en el entorno laboral no solo reduce costos, también, fortalece la competitividad y minimiza el impacto ambiental. Para alcanzar estos beneficios, no basta con acciones puntuales, se requiere una gestión energética estructurada en todos los niveles de la organización. Esta gestión se basa en conceptos clave como la eficiencia energética, que busca reducir el consumo sin sacrificar calidad o confort; y, los Sistemas de Gestión de la Energía (SGEn), que implican acciones organizativas, técnicas y conductuales orientadas a la mejora continua del desempeño energético. 

La norma ISO 50001 se establece como el estándar principal para implementar un SGEn, y está complementada por otras normas como la ISO 50002 (auditorías), ISO 50006 (indicadores de desempeño) e ISO 50015 (medición y verificación), entre otras. Estas pueden integrarse con sistemas de gestión como ISO 9001 (calidad) e ISO 14001 (ambiental), permitiendo una estrategia más amplia de sostenibilidad. La planificación del SGEn empieza con un diagnóstico energético, definición de línea base, identificación de usos significativos de la energía (USEs), y establecimiento de objetivos y metas claras. 

El enfoque de mejora continua PHVA (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar) guía la implementación del SGEn. En la etapa de operación se ejecutan las actividades planificadas, se recopilan datos y se supervisa el desempeño. Luego, en la fase de verificación se miden los resultados y se evalúa la eficacia del sistema, mientras que en la etapa final de actuación, se revisan los resultados, se corrigen desviaciones y se ajustan los objetivos según corresponda. Este ciclo asegura que la mejora energética sea constante y sostenible a largo plazo. 

Casos prácticos como el de una empresa de transporte en Chile y la Empresa Eléctrica Quito en Ecuador demuestran la efectividad de este enfoque. La primera logró mejorar su rendimiento mediante capacitación y telemetría, mientras que la segunda redujo su consumo energético en un 13 % tras certificar su SGEn bajo la ISO 50001:2018. En conjunto, estas experiencias evidencian que la eficiencia energética es una estrategia accesible, medible y transformadora que beneficia tanto al medio ambiente como a las finanzas de las empresas. 

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