Destacado Principal
Economía
El cacao ecuatoriano vive un auge histórico
En el primer semestre de 2025, las exportaciones alcanzaron $ 2.310 millones
Quito- El cacao ecuatoriano vive uno de sus momentos más brillantes, consolidándose como un motor económico y una herramienta clave para el desarrollo sostenible del país. Solo en el primer semestre de 2025, las exportaciones alcanzaron $ 2.310 millones, un 82 % más que en el mismo período del año anterior, según cifras del Banco Central del Ecuador (BCE). Con 248.000 toneladas enviadas entre enero y junio, el grano se posicionó como el segundo producto de exportación no petrolero, únicamente detrás del camarón.
Este auge responde tanto a factores coyunturales como estructurales. A nivel internacional, los problemas de producción en África y el atractivo precio del grano favorecen al país. Pero el crecimiento no es casual: se sustenta en más de 25 años de inversión en genética, tecnología y sostenibilidad, que han permitido a los productores duplicar su productividad. Así lo destaca Iván Ontaneda, presidente de Anecacao, al asegurar que Ecuador podría alcanzar las 600.000 toneladas en 2025, con ingresos superiores a los $ 5.000 millones.
En paralelo al repunte económico, el sector avanza hacia la sostenibilidad. Iniciativas como el Plan Cacao de Nestlé han sembrado más de 500.000 árboles entre 2023 y 2024, con la meta de llegar a un millón en 2027. Estas acciones contribuyen a la conservación de suelos, la regulación de microclimas y la captura de carbono.
Empresas como Eco-Kakao y República del Cacao promueven sistemas agroforestales que integran especies nativas, protegen la biodiversidad y generan ingresos adicionales para las familias agricultoras.
La sostenibilidad también responde a nuevas exigencias del mercado internacional, como la normativa europea contra la deforestación (EUDR). La Unión Europea, que concentra un tercio de las exportaciones ecuatorianas, ha subrayado que el cumplimiento de estas regulaciones fortalecerá la posición del cacao como producto de excelencia y permitirá que los pequeños productores sigan siendo protagonistas de la cadena de valor.
Con más de 180.000 pequeños agricultores vinculados al sector y 600.000 hectáreas cultivadas, el cacao se consolida como el cultivo de mayor impacto social en el país. Su crecimiento no solo genera divisas, sino también empleo rural, innovación agrícola y encadenamientos productivos.
En palabras de Merlyn Casanova, directora ejecutiva de Anecacao, “el cacao ecuatoriano es un símbolo de unidad sectorial y orgullo nacional”, y su futuro luce más prometedor que nunca.
Síguenos en: