Internacional
El G20 se reunirá en Sudáfrica marcado por tensiones comerciales
Los líderes del G20 se reunirán en Johannesburgo del 22 al 23 de noviembre
El encuentro tendrá lugar casi ocho meses después de que Trump desatara la mayor guerra comercial de la historia reciente / Foto: cortesía G20 South Africa
Nairob- Los líderes del G20 se reunirán en Johannesburgo del 22 al 23 de noviembre en un contexto marcado por las tensiones comerciales de los aranceles impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la creciente presión de una crisis de deuda que golpea con dureza a los países en desarrollo.
Bajo la presidencia sudafricana del G20, la cumbre cerrará un mandato atravesado por fracturas en la comunidad internacional y por la ausencia de representantes de alto nivel de Estados Unidos en las reuniones celebradas en Sudáfrica, lo que ha desembocado en un boicot abierto del país norteamericano a la cita de este fin de semana.
En este contexto y pese a la insistencia sudafricana, muchas voces consideran altamente improbable que la cumbre logre una declaración final -y menos aún que incorpore un consenso sobre la reforma de la arquitectura financiera mundial-, especialmente ante la ausencia de EE.UU. y su inminente asunción de la presidencia rotatoria, un relevo que deja en la incertidumbre el rumbo que adoptará el G20.
Tensiones arancelarias
El encuentro tendrá lugar casi ocho meses después de que Trump desatara la mayor guerra comercial de la historia reciente con la imposición de "aranceles recíprocos" a la mayoría de países y sectores económicos para corregir lo que considera déficits comerciales bilaterales.
Desde su llamado "Día de la Liberación" del 2 de abril, el tipo efectivo de aranceles de EE.UU. -inferior al 3 % a comienzos de año- se elevó hasta el 19,5 % en agosto, el nivel más alto desde 1934.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) culpó en su informe del pasado septiembre a esta guerra comercial de la ralentización de la economía mundial, al estimar un crecimiento económico global del 3,2 % -frente al 3,3 % del año previo- y del 2,9 % para 2026, y alertó de que una guerra comercial sostenida "no tendrá ganadores".
Entre las ralentizaciones más marcadas dentro del G20, destacan las de Estados Unidos (del 2,8 % en 2024 al 1,8 % en 2025, y al 1,5 % en 2026) y México (del 1,4 % en 2024 al 0,8 % en 2025, y al 1,3 % en 2026).
Sostenibilidad de la deuda
Los aranceles de Trump también han supuesto una carga adicional para los países en desarrollo, ya cargados con altos niveles de endeudamiento.
El Banco Mundial señaló en abril que la mitad de unos 150 países en desarrollo no puede pagar su deuda o está cerca de no poder hacerlo. En África subsahariana, el número de países con ese problema casi se ha triplicado en la última década: de ocho en 2014 a 23 en 2025.
Asimismo, según datos recientes del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), la deuda total en los mercados emergentes aumentó hasta un máximo histórico de más de 109 billones en el segundo trimestre de 2025.
Ante esta situación, la presidencia sudafricana del G20 fijó la sostenibilidad de la deuda -y la persistencia de la desigualdad dentro de los países y entre ellos- como una de sus prioridades para el año.
"Los costes del servicio de la deuda están desplazando cada vez más el gasto en educación, sanidad y otros servicios sociales, así como en la infraestructura necesaria para el desarrollo económico", alertó el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, el pasado febrero.
Reforma del marco común
En su reunión de octubre celebrada en Washington, los responsables de Finanzas del G20 emitieron una declaración sobre deuda -la primera desde la covid-19- en la que pidieron reforzar su sostenibilidad, aumentar la transparencia y dar mayor voz a los países prestatarios.
En ella se comprometieron a seguir fortaleciendo el Marco Común del G20 para el Tratamiento de la Deuda de manera "previsible, oportuna, ordenada y coordinada", en un contexto marcado, asimismo, por los fuertes recortes en la ayuda al desarrollo por parte de EE.UU. y otros socios internacionales.
Sin embargo, el economista Mahmoud Mohieldin, codirector del grupo de expertos del secretario general de la ONU sobre soluciones a la deuda, subrayó que se requieren "reformas profundas" de este Marco Común, ya que, hasta ahora, "ni es común ni es un marco"; y abogó, asimismo, por reformas dentro del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
"Necesitamos que los países de renta media estén incluidos, necesitamos plazos más estrictos para la reestructuración y resolución de deuda, y necesitamos una mayor participación de los países afectados que la que existe hoy", afirmó Mohieldin recientemente durante un panel de expertos de cara a la cumbre.
"Estamos viendo a casi la mitad de los países comenzar a destinar más de la mitad de sus presupuestos y de sus ingresos al pago de intereses y al servicio de la deuda", alertó, por su parte, el economista keniano Jason Rosario, director ejecutivo de la Red Africana sobre Deuda y Desarrollo (Afrodad, en inglés).EFE
Síguenos en: