El país, entre El Niño y los volcanes

El impacto del fenómeno climático El Niño y la reactivación del volcán Tungurahua obligaron al Gobierno a tomar medidas que permitirán la inmediata movilización de recursos.

Foto: Expreso

Dos fenómenos naturales ponen en alerta al país. El impacto del fenómeno climático El Niño –prevista para diciembre– y la reactivación del volcán Tungurahua obligaron al Gobierno a tomar medidas que permitirán la inmediata movilización de recursos para mitigar los efectos.

Así, 426 parroquias y 132 cantones en 17 de las 24 provincias del país están en estado de excepción desde ayer por los efectos del fenómeno, cuyo impacto se prevé que sea fuerte entre diciembre de este año y mayo del 2016. Lo dispuso el presidente de la República, Rafael Correa, mediante el Decreto Ejecutivo No. 833, que tiene una vigencia de sesenta días.

En el centro de la Sierra, una resolución de cambio de alerta amarilla a naranja activó los comités de emergencias de cuatro cantones para acelerar la asistencia a las zonas más afectadas por la caída de ceniza.

Así, la mayor parte del territorio nacional vuelve a estar en estado de excepción después de 35 días de haber salido de otro. El 15 de octubre terminó el que decretó el presidente Rafael Correa ante la posible erupción del volcán Cotopaxi.

Aunque, esta vez, los efectos están limitados. No se dispone la movilización de las Fuerzas Armadas ni de la Policía, y tampoco hay censura previa de la información, como sí ocurrió en el caso anterior. Tampoco se restringen los derechos ciudadanos.

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