Economía
Frutas no tradicionales ecuatorianas se abren paso en la alta cocina europea
960 productores de 13 provincias del país participan en esta iniciativa


El proyecto forma parte de la iniciativa NEXT, respaldada por fondos de la Unión Europea y el Centro de Comercio Internacional (ITC) / Foto: cortesía
Quito- Una selección de frutas ecuatorianas no tradicionales ha comenzado a abrirse paso en la alta cocina europea, según reporta el medio alemán DW. Productos como el orito, la pitahaya amarilla, la granadilla, el plátano macho, el aguacate andino y la mora de Castilla están siendo incorporados en menús especiales en reconocidos restaurantes de Madrid, como parte de una campaña que busca posicionar sabores ecuatorianos en el paladar europeo.
El proyecto forma parte de la iniciativa NEXT, respaldada por fondos de la Unión Europea y el Centro de Comercio Internacional (ITC). Esta propuesta apoya desde hace más de dos años a pequeños productores ecuatorianos, con el objetivo de conectar sus cultivos con mercados de alto valor en Europa. La estrategia se centra en promover frutas de características únicas, aprovechando el clima ecuatorial, los suelos fértiles del país y las condiciones de cultivo a pequeña escala.
Actualmente, 960 productores de 13 provincias del país participan en esta iniciativa. Entre ellos, destacan aquellos que cultivan mora de Castilla en zonas vulnerables de la Sierra. La propuesta no busca competir en volumen con los grandes exportadores, sino diferenciarse con productos de calidad para el mercado gourmet. En este sentido, se comercializan principalmente pulpas y derivados que pueden usarse en helados, postres o salsas, adaptándose a las exigencias de la cocina de autor.
Los menús donde se integran estas frutas incluyen combinaciones innovadoras como helado de mora con aceite de oliva, ají dulce de pitahaya para empanadas de plátano macho, capuchino con espumilla de orito, e incluso ceviches y tartares realzados con granadilla. La acogida del público europeo ha sido positiva, con reacciones de sorpresa por la intensidad de los sabores y el origen ecuatoriano de los productos, cultivados “desde el punto más cercano al sol”.
La iniciativa también contempla estudios sobre sostenibilidad, como el análisis de la huella hídrica del aguacate de altura ecuatoriano, para demostrar su menor impacto ambiental frente a producciones masivas. Con estos esfuerzos, Ecuador busca que sus frutas no solo sean reconocidas como exóticas, sino integradas de forma cotidiana en la gastronomía europea.
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