Destacado Principal
Erosión Río Coca
La erosión del río Coca volvió a encender las alarmas
La suspensión del paso vehicular por la vía es de manera indefinida. Así fue anunciado ayer, 8 de diciembre, por el ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP)
Las noticias son desalentadoras. La erosión del río Coca ha provocado el cierre de la carretera E45, en el sector Baeza-Lago Agrio, y la suspensión de bombeo de crudo.
La suspensión del paso vehicular por la vía es de manera indefinida. Así fue anunciado ayer, 8 de diciembre, por el ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
La medida fue tomada por el incremento de fisuras en la carretera debido a la erosión regresiva del río Coca, en el sector del río Piedra Fina 2 (Napo). El ministerio recomendó tomar la vía alterna por la Y de Baeza- Y de Narupa-Loreto-Coca.
Por su parte, OCP Ecuador anunció que ante el avance de la erosión regresiva inició el drenaje de crudo y suspendió el bombeo de crudo desde ayer. “La paralización del bombeo no afectará a la exportación ni recepción normal del petróleo ecuatoriano”, informó la empresa en un comunicado.
Mientras tanto, Petroecuador informó que las operaciones del SOTE y del poliducto Shushufindi-Quito son normales por el momento y que monitorea la zona de forma permanente.
La erosión amenaza además a la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
La erosión regresiva del río Coca se registra desde febrero del 2020. Ese mes, colapsó la cascada San Rafael en el límite provincial de Napo y Sucumbíos. Desde entonces, ha avanzado cerca de 13 kilómetros y ha destruido infraestructura vial, petrolera y eléctrica. Provocó la rotura de los oleoductos SOTE y OCP en abril del 2020.