La minería ilegal se expande por la Amazonía colombiana

El monitoreo fue elaborado por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP)

El reporte destaca que se detectaron 29 puntos de extracción en el río Puré / Foto: cortesía Fuerza Aérea de Colombia

Bogotá- Un reciente informe satelital reveló la preocupante expansión de la minería ilegal en la Amazonía colombiana, especialmente en los ríos Puré y Cotuhé. Allí se identificaron decenas de dragas operando incluso en zonas protegidas y cercanas a las fronteras con Brasil y Perú. El monitoreo, elaborado por el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), documentó cómo esta actividad contamina los cuerpos de agua con mercurio y amenaza la salud de las comunidades que dependen de estos recursos naturales.

El reporte destaca que, en noviembre de 2024, se detectaron 29 puntos de extracción en el río Puré y que entre marzo y abril de 2025 se hallaron 27 dragas activas. Gracias a imágenes satelitales de alta resolución y sobrevuelos, se pudo constatar incluso que varias de estas dragas ilegales utilizan internet satelital Starlink, lo que evidencia un alto nivel de sofisticación tecnológica en estas operaciones ilícitas.

La investigación, apoyada por organizaciones de Estados Unidos, Perú, Bolivia y Colombia, señaló que esta modalidad de minería aluvial es difícil de rastrear debido al aislamiento geográfico, la falta de presencia estatal y la actuación de grupos armados. Aun así, la combinación de herramientas geoespaciales y participación de comunidades locales ha permitido identificar patrones de actividad minera que podrían ser utilizados como prueba judicial en el futuro.

El auge del precio del oro -que se ha triplicado desde 2008- es uno de los factores que alienta la expansión de la minería ilegal, según los expertos. Se estima que una draga puede extraer hasta tres kilos de oro al mes, lo que representa ingresos cercanos a los $ 275 mil. Este negocio se ha convertido en una fuente clave de financiamiento para economías ilícitas y grupos criminales en la región.

A pesar de operativos binacionales como el que destruyó 34 dragas en el río Puré, los especialistas advierten que, sin una coordinación regional efectiva, estas actividades ilícitas continúan resurgiendo.

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