Ventas de autos caen en la Amazonía

05/09/2025 El Oriente - Redacción

El 2025 está marcado por la baja producción petrolera.

El 2025 está marcado por la baja producción petrolera./ Foto: cortesía Grok

Quito- Las ventas de autos en Ecuador mantienen un ritmo de crecimiento en 2025. Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), en agosto se registraron 10.357 unidades nuevas, un aumento del 13,3 % frente al mismo mes de 2024, lo que confirma la recuperación del sector automotor a nivel nacional.

Pero en la Amazonía, la realidad es distinta. Entre enero y agosto de 2025, se vendieron 613 vehículos, frente a 748 en el mismo periodo de 2024, lo que implica una caída del 18 % interanual. El retroceso coincide con la disminución de la producción petrolera en 2025, actividad de la que dependen de manera directa e indirecta las economías provinciales amazónicas.

Mientras el país crece un 2,9 % en ventas acumuladas, es decir, de enero a agosto de 2025 frente al mismo lapso de 2024, la Amazonía queda rezagada, evidenciando el impacto de la debilidad del sector petrolero en el consumo local.

El detalle provincial refleja un mercado pequeño y volátil. Pastaza duplicó sus ventas (+100 %, 116 autos), mientras que Orellana creció un 13,5 % (177 unidades). Sin embargo, las caídas son más notorias: Zamora Chinchipe (–36,7 %, 155 autos), Morona Santiago (–45,9 %, 53 autos) y Napo (–56,7 %, 29 autos) lideran las contracciones. Incluso Sucumbíos, históricamente atada al petróleo, retrocedió un 10,8 % con apenas 83 vehículos vendidos.

La Amazonía representa apenas un 0,6 % del mercado nacional, pero su evolución actúa como termómetro de la fragilidad económica regional. El golpe a la producción petrolera limita ingresos fiscales, reduce empleo y contrae la liquidez de los hogares, factores que se trasladan al consumo de bienes duraderos como los autos.

Mientras Pichincha y Guayas impulsan el crecimiento automotor del país, la Amazonía muestra cómo la dependencia del crudo condiciona la dinámica de consumo. La caída de ventas en 2025 no solo refleja un mercado pequeño, sino también una vulnerabilidad estructural: sin petróleo, la rueda económica amazónica se frena y la industria automotriz lo siente de inmediato.

Ventas de autos en provincias amazónicas (ene-ago 2024 vs 2025)