Campo Amistad: de la expectativa a la realidad

El gobierno descartó la intención de licitar los bloques 39,40, 4 y 5, en el Golfo de Guayaquil

El gobierno descartó la intención de licitar los bloques 39,40, 4 y 5, en el Golfo de Guayaquil/ Foto: cortesía Petroecuador

Los ambiciosos planes del gobierno de Guillermo Lasso de captar $ 500 millones de inversiones para aumentar a 100 millones de pies cúbicos diarios (Mpc/d) la producción de gas del bloque 6 quedaron solo en planes.

La licitación convocada en días pasados, cuyo contrato debiera firmarse el 8 de noviembre, espera inversiones por $ 173 millones, casi un tercio de lo originalmente programado, e incrementar las reservas hasta 73 millones de pies cúbicos en 2026. Pero la cifra es considerada demasiado optimista por expertos del sector, dada una serie de limitantes.

La licitación incluye solo el campo Amistad, actualmente en producción, que es solo el 20 % del bloque.

El gobierno descartó también la intención de licitar los bloques 39,40, 4 y 5, en el Golfo de Guayaquil.

Adicionalmente, la coyuntura política tras la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones anticipadas, así como el reciente asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio siembran dudas de que se concrete, en ofertas, el interés de los inversionistas en el campo de gas natural.

Ventana para la exploración

Petroecuador pedirá a quien gane la licitación la perforación de 4 pozos de desarrollo y 3 de reacondicionamiento.

El gerente general de Petroecuador, Ramón Correa, dijo que además el contrato dejará una ventana de exploración abierta.

Esa ventana se concretaría con una relocalización de la Reserva de Santa Clara, y de ser aceptada la petición que ha hecho la petrolera estatal al Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), habría 3 nuevos pozos exploratorios en la zona norte.

Según Pablo León, técnico de la gerencia de exploración y producción, hay un muy buen potencial de explotación en el campo.

Estamos seguros de que pozos más profundos se encontrarán nuevos reservorios, con perspectivas de producción más altas, dijo León.

A partir de la firma del contrato, si se redimensionan las reservas, la contratista tendría 3 años para presentar un plan exploratorio, caso contrario se excluirá la parte norte del campo para trabajar solo con pozos ya comprometidos.