Chevron gana nuevamente: repaso del prolongado litigio de Lago Agrio

Desde la demanda en 2003 hasta la orden de $220 millones, un repaso del caso Chevron

Chevron expresó su satisfacción por la resolución del caso / Foto: El Oriente

Quito- La petrolera estadounidense Chevron ha obtenido una nueva victoria en el litigio internacional en torno a la sentencia de Lago Agrio contra la empresa, que varias cortes y un tribunal arbitral concluyeron que fue producto de fraude. 

Aquí, en breve, la historia del prolongado caso. 

El caso inició en 2003, cuando un grupo de abogados liderado por Steven Donziger demandó a Chevron en Ecuador pese a que la empresa nunca operó en el país. Las acusaciones se basaron en actividades realizadas por Texaco Petroleum (TexPet), socia minoritaria de Petroecuador entre 1964 y 1992. Tras concluir sus operaciones, TexPet invirtió cerca de $40 millones en remediar su parte proporcional de impactos, trabajos supervisados y aprobados por el Gobierno ecuatoriano, que posteriormente la liberó de futuras responsabilidades ambientales. Los impactos restantes en la región quedaron de responsabilidad de Petroecuador, que por años ignoró sus obligaciones al respecto. 

A pesar de ello, en 2011 una corte de Sucumbíos en Lago Agrio emitió una sentencia por más de $19.000 millones, luego reducida a $9.500 millones. Investigaciones posteriores revelaron fraude, sobornos, y corrupción del proceso judicial. Chevron recurrió entonces a la Corte Constitucional ecuatoriana alegando violaciones al debido proceso. 

En 2014, una corte federal de Nueva York concluyó que Donziger y sus colaboradores incurrieron en extorsión, lavado de dinero, fraude electrónico y corrupción, declarándola inejecutable en los Estados Unidos. 

Luego, cortes de Argentina, Brasil y Canadá también rechazaron los intentos de ejecutar la sentencia fraudulenta, citando falta de jurisdicción, ausencia de relación con filiales de Chevron y pruebas contundentes de fraude. 

En el ámbito arbitral, un Tribunal administrado por la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya determinó en 2018 que la sentencia de Lago Agrio fue producto de fraude y corrupción y que Ecuador liberó previamente a TexPet de reclamaciones ambientales colectivas y que la Republica violo sus obligaciones bajo contratos con TexPet y el Acuerdo Bilateral de Inversiones con EE.UU. Ahora, en una nueva decisión, este Tribunal ordenó al Estado ecuatoriano a pagar más de $220 millones a Chevron por los costos incurridos para evitar la ejecución de la sentencia fraudulenta en múltiples jurisdicciones. 

Chevron expresó su satisfacción por la resolución del caso.

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