Salud
El cáncer de mama, la principal causa de muerte por cáncer en mujeres ecuatorianas
Octubre es el mes de concientización y sensibilización sobre el cáncer de mama
Quito- En octubre de 1985, la American Cancer Society, con el apoyo de Betty Ford, sobreviviente de cáncer de mama y exprimera dama de Estados Unidos, declaró este mes como “de concientización y sensibilización sobre el cáncer de mama”. Desde entonces, cada octubre se busca visibilizar la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado de esta enfermedad que afecta a millones de mujeres en el mundo.
Según las estadísticas globales de 2023, 1 de cada 12 mujeres en todo el mundo enfrenta esta enfermedad en algún momento de su vida. En Ecuador, el panorama también es alarmante, con una tasa de 32.2 casos por cada 100.000 mujeres. Globocan (Observatorio Global del Cáncer) estima que para el 2035 habrá alrededor de 5,213 nuevos casos en el país.
Ana Cobo, una sobreviviente de cáncer de mama y voluntaria de la fundación Jóvenes contra el Cáncer, comparte su historia de lucha. Después de cuatro años de terapias y tratamientos, fue declarada libre de cáncer. “Es un camino largo y doloroso, pero posible”.
Sin embargo, subraya que la situación para los pacientes en Ecuador es preocupante. “La crisis económica que atraviesa el país ha afectado la capacidad de las instituciones para realizar exámenes médicos esenciales. Los pacientes no tienen acceso a la medicina específica ni a los tratamientos adecuados. Además, recientemente fuimos víctimas de la delincuencia, y nos robaron los equipos de tecnología con los que trabajábamos”.
El cáncer de mama es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en Ecuador. Ante este escenario, las organizaciones involucradas en la lucha contra el cáncer hacen un llamado urgente a las mujeres para que se realicen autoexámenes regulares, especialmente a partir de los 40 años.
La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer en Ecuador (Solca) alerta sobre los signos tempranos de la enfermedad: bultos en los senos, cambios en la piel, dolor en el pezón o en la axila, y secreciones por el pezón. La detección temprana es clave, un diagnóstico a tiempo puede aumentar las probabilidades de supervivencia hasta en un 90 %.