La producción petrolera ecuatoriana sigue en declive

Entre enero y mayo, el país produjo 466.000 barriles diarios

Entre enero y mayo, el país produjo 466.000 barriles diarios/ Foto: cortesía Petroecuador

Ecuador podría estar iniciando el fin de la era petrolera con el cierre del ITT. La mayoría de campos son maduros y no hay recursos para nueva exploración ni para utilización de tecnología que permita una mejor recuperación de la producción.

Casi al inicio de su mandato, el presidente Guillermo Lasso ofreció culminar su período, en 2025, con una producción de petróleo de alrededor de un millón de barriles por día (b/d), tras recibir un promedio de 498.000 b/d.

Tras dos años de gestión y a pocos meses de que Lasso entregue el mandato a un nuevo gobierno, las cifras oficiales demuestran que no solo no se logró incrementar la producción, sino que esta continúa a la baja.

Según las últimas estadísticas oficiales del Banco Central, entre enero y mayo, la producción diaria se ubicó en 466.000 barriles, una merma de 6 % frente a la que recibió Lasso, en mayo de 2021.

Expertos coinciden en que Ecuador tiene aún potencial para incrementar la producción de crudo, pero las crisis políticas, así como la falta de recursos y tecnología de punta impiden lograr ese objetivo.

La mayoría de campos petroleros del país son maduros, entraron en producción en los años 70 y 80 del siglo pasado.

El bloque 43, más conocido como Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), que inició producción en 2016 y en el que el país tenía centradas sus esperanzas, ya no podrá seguir produciendo, tras la consulta popular del 20 de agosto, en la que un 60 % de los ecuatorianos optaron porque ese crudo quede bajo tierra.

Se estima que en el país el promedio de recuperación de crudo está por debajo del 25 %, aunque los técnicos sostienen que con recuperación secundaria y terciaria se podría llegar a un índice de recobro de 40 % a 45 %, pero para ello se requieren inversiones importantes, de las que el país no dispone.

Las continuas crisis políticas, así como el tipo de contratos vigente hacen complicado conseguir inversión extranjera.

Para el gobierno que asuma en 2025, la situación se tornará aún más complicada, pues, ya no contará con los 57.000 b/d de producción del ITT. El gobierno que reemplazará a Lasso hasta mayo de 2025 tendrá que implementar el cierre progresivo del bloque 43, con lo que el país podría estar iniciando el fin de su era petrolera.