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Economía
No es el mejor momento para convocar a una movilización de la Conaie, según expertos
En paros anteriores, las pérdidas económicas se ubicaron entre los 821 millones y 1.115 millones de dólares
La política pro minera de Noboa y la posición indígena de frenar a toda costa esta actividad, revive el fantasma de las paralizaciones / Foto: EFE
Quito.- Las amenazas de un posible paro indígena solo pueden quedar en eso, en amenazas, aseguraron analistas económicos, debido a otros problemas urgentes que debe resolver el país en estos momentos.
En días pasados, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) aseguró que se declara en asamblea permanente para estar alerta por un posible levantamiento contra la minería. En las parroquias Las Pampas y Palo Quemado, del cantón Sigchos, en Cotopaxi, se produjeron enfrentamientos entre sus pobladores y la fuerza pública en las últimas dos semanas por la aplicación de la consulta ambiental, solicitada por la empresa canadiense Atico Mining, antes de iniciar la fase de exploración.
Un juez de Sigchos ordenó la suspensión provisional de la consulta ambiental en Palo Quemado y grupos pro medio ambiente han denunciado que hay heridos tras los enfrentamientos que no han cesado hasta este martes 26 de marzo de 2024.
La política pro minera de Daniel Noboa y la posición indígena de frenar a toda costa la actividad causan tensiones y revive el fantasma de las paralizaciones.
Sin embargo, a decir de Mauricio Pozo, exministro de Economía y Finanzas, para la Conaie no es el mejor momento para hacer un paro por varios factores. El primero es la popularidad con la que goza el primer mandatario, que supera el 50 %, pese a que ha caído en las últimas semanas. “Para la Conaie no es el mejor momento para hacer presencia por esta vía”, añade.
Otro factor es la inseguridad. A la ciudadanía le preocupa lo relacionado con este problema y rechazarían un paro en este momento, asegura el experto.
Con Pozo coincide Christian Idrovo, analista económico. El experto sostiene que Noboa cuenta con una herramienta como el estado de excepción, lo cual limita las intenciones de la Conaie de conseguir respaldos.
Movilizaciones similares a 2019 o 2022 pueden dejar al país al borde de la recesión porque en 2024 se prevé una actividad económica débil, con un crecimiento de apenas el 0,7 u 0,8 %, según las estimaciones del Banco Central del Ecuador (BCE), Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los efectos perjudiciales de las paralizaciones nacionales de junio de 2022, que ocurrió del 13 al 30 de ese mes, ascendieron a un monto de 1.115,4 millones de dólares, de los cuales 1.104,8 millones corresponden a pérdidas y 10,6 millones a daños, calculó el Banco Central del Ecuador (BCE).
Mientras que el paro de 2019, que tuvo lugar del 3 al 14 de octubre de ese año, dejó pérdidas por 821 millones de dólares, según cálculos del BCE y el Banco Mundial.