Sacha Inchi es un tesoro nutricional

Se cultiva en 13 provincias, siendo la Amazonía la región principal

Se cultiva en 13 provincias, siendo la Amazonía la región principal / Foto: cortesía

El Sacha Inchi, conocido también como Maní del Monte, Maní del Inca o Ticazo, es una planta oleaginosa de la región amazónica. Ha sido venerada por culturas milenarias y se ha convertido en un tesoro nutricional para comunidades en América Latina y otras regiones.

Su fruto en forma de estrella es la piedra angular de la dieta en Wira Thani. Se destaca por su alta concentración de proteínas, vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos esenciales Omega 3, 6 y 9. Estos componentes han elevado el aceite de Sacha Inchi a la categoría de “mejor aceite comestible del mundo”, gracias a sus innumerables beneficios para la salud.

Este pequeño pero poderoso grano se ha ganado el apodo de “maní del Inca” en varios países, gracias a su excepcional valor nutricional. Su riqueza en ácidos grasos esenciales, especialmente Omega 3, lo convierte en una fuente vegetal insustituible para mantener una buena salud. Además, su contenido en proteínas y aminoácidos esenciales lo hace especialmente adecuado para las personas mayores que buscan una alimentación equilibrada.

El Sacha Inchi no solo es un aliado nutricional, sino también un defensor en la lucha contra enfermedades crónicas. Investigaciones han indicado que su consumo regular puede aliviar los síntomas de afecciones como artritis, reumatismo y osteoporosis.

Además, se ha demostrado que contribuye a reducir los niveles de triglicéridos y a regular la presión arterial, fortaleciendo así el sistema cardiovascular y ayudando a prevenir problemas cardíacos, incluidos los infartos. Incluso, se ha explorado su potencial para reducir los efectos del Alzheimer, lo que subraya su impacto en la salud cerebral.

En la cocina, el Sacha Inchi ofrece infinitas posibilidades. Su aceite se utiliza para aderezar ensaladas, mientras que las semillas tostadas son un popular bocadillo saludable. Además, estas semillas pueden convertirse en un delicioso postre si se cubren con chocolate amargo, ofreciendo así una experiencia culinaria única y deliciosa.

En Ecuador, el cultivo del Sacha Inchi implica una espera de siete a ocho meses para generar la primera producción después de la siembra, pero una vez establecido, los agricultores cosechan cada 15 días, garantizando un suministro constante.

Este producto se cultiva en 13 provincias, siendo la Amazonía la región principal, con Napo a la cabeza en términos de producción y número de agricultores involucrados.

La empresa Agroindustrias G2, encargada de elaborar el aceite Wira Thani a base de la semilla del Sacha Inchi, ahora exporta 6 toneladas mensuales a Perú y también ha colocado su producto en Amazon y en el supermercado Phoenicia Specialty Foods en Texas, Estados Unidos.