Pueblos Indígenas
¿Cómo se preparan los soldados iwias en la selva ecuatoriana?
Son una fusión extraordinaria de conocimientos ancestrales y habilidades militares modernas
Son una fusión extraordinaria de conocimientos ancestrales y habilidades militares modernas / Foto: cortesía Escuela de Iwias
En el corazón de la Amazonía ecuatoriana, en el centro de operaciones de Shell, cantón Mera, provincia de Pastaza, se encuentra una fuerza militar única en el mundo: los soldados iwias. Estos soldados pertenecen a una fuerza especial del Ejército ecuatoriano compuesta exclusivamente por indígenas amazónicos, una fusión extraordinaria de conocimientos ancestrales y habilidades militares modernas.
La palabra “Iwia” significa demonio de la selva, un término que refleja la ferocidad y la destreza que estos guerreros amazónicos poseen. La escuela que los forma recluta nativos de las nueve nacionalidades indígenas amazónicas de Ecuador, entre ellas los shuar, kichwa, secoya, y otros.
Los soldados iwias son expertos en tácticas de guerra convencionales, pero también perfeccionan habilidades con armas indígenas como lanzas y boqueras con veneno. Además, destacan por su capacidad para sobrevivir en la selva, aprovechando sus conocimientos de la flora local para alimentarse y curarse.
El entorno desafiante de la selva exige no solo conocimientos técnicos, sino también una preparación física excepcional y agilidad. En su preparación se someterán a pistas de destreza con diversos obstáculos, simulando las condiciones reales que enfrentarán en sus patrullajes.
Los aspirantes provienen de las comunidades indígenas más remotas de El Oriente y reciben una formación militar intensiva durante 1 año, seguida de una especialización adicional de otro año. A través de cursos especializados, exploran cavernas y ríos, realizando infiltraciones fluviales, aéreas y terrestres, optimizando las operaciones especiales en la difícil Amazonía.
Más allá de ser expertos en combate, utilizan la naturaleza en situaciones extremas. Desde la detección de plantas venenosas para la fabricación de armas mortíferas hasta la elaboración de botiquines de primeros auxilios, demuestran una versatilidad única.
Su capacidad para adaptarse a las condiciones adversas de la selva, al clima, a la humedad y a la fauna, los distingue como una fuerza excepcional.
Uno de sus enfoques principales es la detección de bases guerrilleras en la densidad de la selva ecuatoriana.