La sarcopenia puede afectar la calidad de vida de las personas mayores

Causa problemas de equilibrio y dificultades para realizar actividades cotidianas

Causa problemas de equilibrio y dificultades para realizar actividades cotidianas/ Foto: cortesía

A medida que las personas envejecen, enfrentan diversos cambios en su cuerpo. Uno de los desafíos más significativos es la sarcopenia, una condición caracterizada por la pérdida progresiva de masa muscular y fuerza.

La sarcopenia puede tener un impacto profundo en la calidad de vida de las personas mayores, afectando su movilidad, independencia y salud en general. Por lo tanto, es fundamental comprender la importancia de cuidar la musculatura del cuerpo humano a lo largo de toda la vida para promover un envejecimiento saludable.

¿Qué es la sarcopenia?

La sarcopenia es un fenómeno natural asociado con el envejecimiento, pero su severidad puede variar dependiendo de factores genéticos, estilo de vida y salud en general. A medida que los músculos se debilitan y disminuyen en tamaño, las personas pueden experimentar una reducción en la fuerza física, la resistencia y la capacidad funcional.

Esto puede llevar a problemas de equilibrio, dificultades para realizar actividades cotidianas, y en última instancia, aumentar el riesgo de caídas y lesiones. Tiene un impacto profundo en la calidad de vida de las personas mayores, afectando su movilidad, independencia y salud en general.

En el cuerpo humano, la masa muscular constituye alrededor del 60 % de la masa corporal en un adulto joven.

Los síntomas asociados con la sarcopenia están directamente vinculados con la pérdida de función muscular, manifestándose principalmente a través de fatiga y debilidad. Estos factores resultan en una disminución de la capacidad de resistencia al ejercicio y una reducida capacidad de recuperación física.

Como cualquier parte del cuerpo y en todas las etapas de la vida, es necesario ser consciente de la importancia del cuidado de la musculatura.

Mantener una rutina regular de ejercicio físico que incluya tanto el entrenamiento de resistencia como el cardiovascular puede ayudar a prevenir o retrasar la sarcopenia. El entrenamiento de resistencia, como el levantamiento de pesas o la práctica de yoga, estimula el crecimiento muscular y la fortaleza. Además, una dieta equilibrada con suficiente proteína y nutrientes esenciales es esencial para mantener la salud muscular.

Así mismo, una musculatura bien desarrollada contribuye a un metabolismo más eficiente, control de peso, mejor equilibrio y postura, y una mayor capacidad para realizar actividades diarias y disfrutar de la vida con independencia.