Tasa de fiscalización podría dar golpe mortal a exploración minera

La Cámara de Minería del Ecuador expresó su preocupación con la medida

Carolina Orozco, presidenta del directorio de la Cámara de Minería del Ecuador, analizó la nueva tasa / Foto: cortesía Carolina Orozco

Quito- El sector minero de Ecuador está preocupado de que la tasa de fiscalización minera anunciada el 2 de junio afecte la actividad en el país, especialmente la exploración, desaliente la inversión y haga perder competitividad. La tasa, según la resolución de la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), será semestral para la mediana y gran minería y anual para pequeña minería. 

La resolución establece que la tasa será recaudada hasta el 31 de julio para el primer semestre y la del segundo semestre hasta el 31 de enero del siguiente año. 

Al anunciar el establecimiento de la contribución, la vocera del gobierno, Carolina Jaramillo, dijo que con la tasa se espera recaudar $ 229 millones anuales, nivel casi similar a los $ 232 millones que el país captó el año pasado de inversión extranjera directa (IED). 

Según el gobierno, con los recursos, que se espera recaudar, la Arcom fortalecerá la capacidad operativa en todo el país. Se utilizarán exclusivamente para mejorar los procesos de supervisión, ampliar el número de operativos en territorio y garantizar el monitoreo continuo de las concesiones mineras, con cobertura en las 24 provincias del país. También se podrá combatir de mejor manera la minería ilegal y ejercer una vigilancia efectiva sobre las más de 1,6 millones de hectáreas concesionadas a escala nacional. 

Sin embargo, según la industria minera, los montos que deberán pagar las empresas en las diferentes etapas de la industria minera, por cada hectárea concesionada, son desproporcionados. 

En el caso de la minería a gran escala, la disposición de la Arcom establece una tasa que va desde el 25 % hasta el 75 % del salario básico de Ecuador por cada hectárea concesionada. La nueva tasa se da casi a la par de la apertura progresiva del catastro minero anunciada por el gobierno, que ha venido siendo demandada por el sector desde hace varios años. 

Según la Cámara de Minería de Ecuador, la tasa desconoce la naturaleza incierta y riesgosa de la exploración minera, en la que no hay garantía de retorno sobre la inversión. Además, impone cargas que afectan directamente a empresas en etapas tempranas, que aún no generan ingresos ni obtienen rentabilidad. Y no tiene relación con los costos del servicio prestado ni con la capacidad económica del sujeto pasivo, lo que genera una afectación desmedida a la actividad exploratoria. 

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